Quiero compartir esta película aquí, porque es un film diferente. Algo distinto de verdad. Creo que el buen cine (como la buena lectura, y el arte, en general) tiene el poder de enriquecernos, al darnos puntos de vista nuevos sobre las vivencias en las que nos sumerge por un rato. Los sentimientos que hacen aflorar a veces perviven durante años. Pienso ahora en "Ladrón de bicicletas", por ejemplo. Todo depende del enfoque, y éste es original y novedoso. Valioso, por tanto. Que todo contribuya a hacernos mejores. A no deshumanizarnos.
Ésta es una peli de la que enamorarse. Una original historia, que nos reconcilia con el ser humano y con el mundo, por muy peleados que estemos con ambos. En realidad, la película es la mezcla de dos relatos de Vercors: "El silencio del mar" y "Aquel día". Este film tiene la gran virtud de haberlos enriquecido, al combinarlos y añadirles, además, ingredientes que originariamente no tienen. Vercors pertenecía a la resistencia francesa, y publicó, clandestinamente, el primero de estos libros en el año 1942. No se puede negar que vivió el contexto histórico de primera mano. La primera adaptación cinematográfica -que se hizo muy pronto, en el año 1949- me parece acartonada, fría, con unos personajes con los que resulta dificilísimo empatizar o emocionarse. En ella, el protagonista masculino es un pelmazo, que no para de divagar, y los otros dos personajes principales no tienen vida. Me costó terminarla. Al contrario que ésta, que me parece que está a añ
Comentarios
Publicar un comentario