Película que recrea con fidelidad y rigor el interrogatorio e inicuo juicio que sufrió, de manos de sus verdugos, esta joven heroína alemana en el año 1943, al poder acceder, finalmente, a las actas auténticas del proceso. Esto fue posible porque, aunque la policía política de Baviera destruyó sus archivos en vísperas de la ocupación de Múnich por el ejército norteamericano en 1945 (sólo dos años después de los hechos verídicos que nos narra, brillantemente, el film), las actas de los denominados "juicios populares" habían sido remitidas a Berlín. Allí las encontró el ejército soviético y las envió a Moscú, de donde volverían al archivo de la Stasi, la policía política de la Alemania comunista. Al caer la dictadura de la República Democrática Alemana (RDA), en el año 1990, estos documentos fueron desclasificados.
Es mérito especial y destacado de esta obra maestra del Cine haber sabido reducir a lo esencial las más de sesenta horas que duró en realidad el interrogatorio, y el resto del proceso, y hacerlo de manera tan emotiva y sobrecogedora. En ella encontraréis excelentes diálogos (1:07:33) e interpretaciones (1:29:10), destacándose la actriz protagonista, la excepcional Julia Jentsch.
Es de visionado casi obligatorio, y no sólo por razones cinematográficas. Si aún no la habéis visto, os la recomiendo a todos, encarecidamente. Por eso, aquí os la dejo.
Sirva, además, desde aquí, como humilde, emocionado y justo tributo-homenaje a todo/as aquello/as que, a lo largo de la Historia, le han hecho frente generosa y valientemente a la Injusticia, aún poniendo en riesgo lo más sagrado: sus propias vidas. Ello/as son un ejemplo a seguir.
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